Así nació Limbo Comunicaciones

Nunca más le tengas miedo al silencio. A la oscuridad. Al vacío…
(Por Rodrigo Romero, fundador)

Primero, no te preocupes, es normal temerle a la incertidumbre, a la falta de certeza.
Pero también hay que reconocer que la nada, el vacío, mirado a cierta distancia, es placentero, hermoso… Incluso sublime, como se demuestra en las imágenes adjuntas (“Descent into Limbo”, Anish Kappor. 1992).

“Descent into Limbo”, Anish Kappor. 1992


Personalmente, este concepto fue clave, para entender que gracias a ese miedo, los seres humanos desarrollamos ideas con qué llenar ese “limbo”, ese vacío, la nada misma.
En nuestro caso, fue por el año 2000, luego de una pasantía en la televisión francesa, tuve el sueño de una productora creativa, que no sólo hiciera comunicaciones, sino que además aporte al medioambiente y a la gente, las organizaciones de las regiones, los territorios.
Así nació la empresa Limbo Comunicaciones Ltda, primero cubriendo servicios para el sur y luego ampliando nuestro quehacer. Siempre jugando en la “zona límbica”, en nuestro cerebro emocional, con máxima ética. Con los contenidos audiovisuales como bandera de producción limpia y eficiente.
Canal 13 se fijó en nosotros y durante varios años Limbo produjo programas para Televisión abierta y para otros canales del cable, además de documentales, contenidos en vivo y los primeros videos corporativos, desde varios años antes de youtube.
Pasaron los años, nos subimos a la digitalización y plataformas sociales y hoy ayudamos a gestionar reputación, levantando relatos desde las comunidades, las personas, para luego difundirlos estratégicamente como lenguaje comprensible y eterno. O sea, contribuimos al logro de los objetivos o necesidades organizacionales estableciendo vínculos reales con los públicos.
Convertimos la nada, la incertidumbre, en impacto y resultados medibles.
Así nació Limbo. En el sublime vacío, donde nacen las mejores ideas. Agradezco a todas las personas que han aportado en este camino.

“Descent into Limbo”, Anish Kappor. 1992