Es tan fácil caer en la trampa de lo inmediato.
Reuniones, crisis, entregas, comunicados. Todo parece urgente. Todo exige respuesta ahora ya. Pero mientras apagamos incendios, ¿estamos construyendo algo que realmente perdure?
Lo importante no grita. Es silencioso, profundo y muchas veces incómodo.
Requiere planificar a largo plazo.
Pensar bien antes de actuar. Revisar lo estructural, no solo lo que se ve.
lo importante transforma el mañana.
Lo importante no grita. Es silencioso, profundo y muchas veces incómodo.
Requiere planificar a largo plazo.
Pensar bien antes de actuar. Revisar lo estructural, no solo lo que se ve.
En nuestra productora sabemos que lo urgente es sólo por hoy. Pero lo importante transforma el mañana.
Por eso, si trabajas en temas ambientales, de relacionamiento comunitario, patrimonio o de sostenibilidad, necesitas más que rapidez: necesitas visión.
¿Te detienes para revisar tus prioridades?
¿Dedicas tiempo a lo que de verdad genera impacto?
¿Tienes espacio para pensar y no solo reaccionar?
Recuerda: separar lo urgente de lo importante es la forma más responsable de sostenerse en el tiempo.
En este trabajo, lo que importa no puede hacerse a la carrera.
Qué piensas tu?

